Telas y páginas

Susana Santa Eulalia Pérez Medrano • 22 de octubre de 2025

Cómo elaborar una carpeta clásica con gomas en las esquinas

Hay algo muy especial en las carpetas clásicas con gomas: ese equilibrio entre lo útil y lo bonito, entre lo artesanal y lo práctico. Son perfectas para guardar documentos, dibujos o proyectos, y además, hechas a mano, se convierten en piezas únicas, con personalidad.
Hoy te cuento cómo hacerlas paso a paso, tal y como se han elaborado toda la vida en los talleres de encuadernación.

✂️ Tamaños recomendados

Cada carpeta puede adaptarse al uso que quieras darle. Estos son los tamaños más comunes:

Pequeña (25 x 35 cm): ideal para guardar facturas, dibujos pequeños o fichas del colegio.

Mediana (44 x 32 cm): perfecta para diplomas, fotografías grandes o documentos en formato A3.

Grande (60 x 40 cm): pensada para dibujos, planos, patrones o trabajos de gran formato.

🧵 Materiales que necesitarás

Tejido decorativo o papel bonito para el exterior, en el ejemplo he utilizado nuestro estampado ÉTNICO que le aporta personalidad y resistencia, un tejido liso de color verde para el lomo y el interior. En general los tejidos van a ser mucho más duraderos que el papel. 
Toma nota según el tamaño elegido y prepara las piezas con antelación:

2 piezas rectangulares del tamaño deseado de cartón de 2.5mm de espesor (1,2).
2 piezas de tejido del tamaño del carton + 15mm de solapa para volver en tres de sus cantos (A,B,C).
1 pieza de tejido para el lomo de 85mm de ancho y la altura como el lado largo de la tapa + 20mm para volver tanto por arriba como por abajo (3).
1 pieza de tejido para cerrar el interior del lomo de 85mm de ancho y la altura del cartón  - 10mm (4).
2 piezas de tejido del tamaño del cartón - 5mm alrededor (5,6).

Cola blanca o adhesivo de encuadernación.
Ojetes metálicos y cordón elástico con terminales.
Cúter afilado, regla metálica, pincel, plegadera y algo de paciencia.

🌸 Proceso paso a paso

1. Forramos las tapas

Comienza forrando las dos tapas gemelas (piezas 1 y 2). Dobla los cantos y marca bien las esquinas en tres de sus lados (A, B y C), dejando libre el lado largo que irá al lomo.
Coloca entre las tapas un separador de 15 mm, marca la distancia y encola la pieza de tejido liso (3) que formará el lomo y la pegas.
Vuelve los cantos del tejido sobre las tapas, alisa bien con la plegadera y deja secar con peso encima para evitar que se deforme.

2. Forramos el interior

Cuando el exterior esté bien seco, pasa al interior.
Primero, cierra el lomo con una tira de tejido liso (4).
Después, forra las dos tapas por dentro con las piezas (5 y 6), dejando un pequeño margen de 5 mm alrededor de los bordes.
Vuelve a dejar secar con calma: la paciencia es parte del encanto del trabajo artesanal.

3. Colocamos las gomas

Llega el toque final. Marca los puntos donde irán los ojetes metálicos. Haz los agujeros, coloca los ojetes y pasa el cordón elástico, rematándolo con los terminales metálicos.
Y listo: tu carpeta está lista para acompañarte muchos años.

🌿 Unos últimos consejos

Combina tejidos estampados con colores atrevidos, incluso cuero fino… cada material aporta un carácter distinto.

Juega con las gomas: negras para un toque clásico, o de colores si quieres algo más alegre.

Crear una carpeta a mano es mucho más que un proyecto: es una forma de disfrutar del proceso, del olor del adhesivo, del tacto del tejido y del silencio del taller.
Cada pieza guarda algo de ti. 🌸